Recordando a los equipos de la Congregación Mariana

         Dª. María Pilar Cuartero, a través de D. José María Belsué Catarecha, nos ha facilitado esta foto que conserva de un antiguo equipo infantil de fútbol que ha resultado más interesante de lo que esperábamos.

         Por un lado se trata de una excelente fotografía de Juan Mora Insa, cuyo sello en seco se aprecia en el extremo inferior derecho. Pero lo más interesante es que en ella posan los componentes de uno de los equipos creados en el seno de la Congregación Mariana de Borja, perfectamente equipado con camiseta y pantalones blancos y medias negras con franjas blancas, con el curioso complemento de que todos ellos se cubren con boina negra.

         Entre los miembros del equipo hemos identificado a Juan Manuel Andía, en el centro. En el extremo derecho de la fila central a  José Belsué Aznar y en el lateral derecho de esta misma fila a Santiago Viamonte. En el centro de la fila inferior, con el uniforme de portero y el balón en la mano está Fidel Cuartero y en las filas superior y central, los hermanos José y Benito Castro. Estamos seguros de que nuestros lectores podrán aportarnos datos de los restantes miembros de este equipo infantil, uno de los tres que surgieron en el seno de la citada congregación mariana. Concretamente, se trata del equipo de los Kostkas, los más pequeños.

         Para los mayores se crearon los que inicialmente se llamaron Arenas del Huecha F. C. y Gonzaga S. C. que dieron después lugar a la Sociedad Deportiva Moncayo, que aparece en esta otra imagen, también de Juan Mora y propiedad de las hermanas Chueca. En ella aparecen identificados sus integrantes en torno al Presidente de la Congregación D. Fausto Pelegrín.

         La práctica del fútbol se inició en nuestra ciudad en 1923, quedando formalmente constituida la Sociedad Deportiva Borja el 19 de agosto de 1923, remoto precedente del actual equipo de Tercera División, que comenzó a jugar en el campo de la Graciel, situado en donde ahora se encuentra el parque San Francisco.

         El entusiasmo que provocó el nuevo deporte entre la juventud encontró su eco en la Congregación Mariana, donde surgieron en 1925 los equipos a los que hemos hecho referencia, que disputaban sus encuentros en otro campo situado en la carretera de Ainzón. Por cierto que el de los mayores terminó siendo conocido por el equipo del bonete, en alusión a su vinculación religiosa.