sábado, 10 de septiembre de 2016

Rotulación de las calles de Borja


            En 1992, el Centro de Estudios Borjanos publicó una obra, dedicada a la historia de los nombres de las calles de Borja, cuya portada se ilustraba con tres antiguas placas instaladas en el siglo XIX.
            Porque, aunque las vías públicas siempre tuvieron nombre, el fijarlos en rótulos, para general conocimiento, tiene su origen en una Real Orden de 27 de junio de 1861 que obligaba a ello, así como a numerar las viviendas de cada calle. A pesar de ello, en Borja no se llevó a cabo hasta 1868, año en el que está documentada la primera adquisición de azulejos, blancos y con una orla en azul, el mismo color utilizado para el nombre.

            Casi 25 años después, hemos vuelto a recorrer todas las calles, fotografiando sus rótulos, con el propósito de recabar datos para ampliar aquel libro, con las nuevas incorporaciones que, desde entonces, se han producido en el callejero borjano.





            De aquellos rótulos históricos sólo hemos encontrado dos, los correspondientes a la plaza del Mercado y a la calle de la Concepción, aunque en este último caso, hay también otros más modernos. Es posible que se hayan conservado más, pero no los hemos encontrado, por el momento.





            Los que sí se conservan son los correspondientes a la iglesia de la Concepción, a la colegial de Santa María y a la puerta de San Francisco, aunque algunos de ellos están bastante deteriorados.








            Posteriormente, en función de las circunstancias históricas y los acuerdos municipales se dieron nombre a otras calles, utilizando rótulos de diferente tipología, de los que únicamente hemos encontrado las “reliquias” que reseñamos.
            Una de ellas es la placa, realizada en metal azul, con la que en 1928 fue dedicada a la patrona de Borja, la plaza situada junto a la colegiata. Este acontecimiento se hizo coincidir con la inauguración del Rosario de Cristal. De características similares era la de la plaza de Aguilar, colocada en 1906 y retirada no hace mucho tiempo.
            De las dedicadas a honrar la memoria de determinados personajes borjanos se conservan, milagrosamente, la de la calle de D. Buenaventura Tejadas, colocada en 1941, y la de D. Pablo Pérez Montorio, de la década de los años 60 del pasado siglo.
            También se mantienen la del parque de San Francisco, instalada en 1955 y la que, en 1953, dio el nombre de “Barrio de Ntra. Sra. del Carmen” a un sector de la población.

            También puede ser considerada “histórica” la de la plaza de Santo Domingo, aunque la original fue destruida durante la II República y la actual se instaló tras la Guerra Civil.




            Al margen de las retiradas, como consecuencia de cambios de denominación, muy discutibles en algunos casos, fueron retiradas de manera innecesaria, las de calle de Coloma y la de Goya. En este último caso se trataba de un testimonio histórico, pues respondía al homenaje tributado al gran pintor aragonés, en 1927, en el centenario de su fallecimiento. Algo parecido ocurrió con la avenida de Ramón y Cajal, cuya lápida fue descubierta, en el marco del homenaje nacional dedicado al Premio Nóbel, con ocasión de su jubilación como catedrático de la Universidad Central, en 1922.




            A partir de lo comentado, debemos indicar la notable variedad de placas que hemos encontrado. Algunas de ellas, recuerdan el modelo primitivo. Entre ellas las que fueron realizadas, en su momento, por el Taller Escuela de Muel de la Diputación Provincial de Zaragoza, aunque hay otras, en cierto modo similares, que fueron fabricadas por Cerámicas El Pilar de Magallón.




            En Muel se fabricaron otras series que, a diferencia de la anterior, tiene una orla azul recta. Se diferencian entre ellas, por la mención de responsabilidad que aparece en el ángulo inferior derecho de cada azulejo.



            También de Muel son otras más sofisticadas, de seis azulejos, que incluyen el escudo de la ciudad y que son relativamente recientes.




            El escudo de Borja aparece también en las placas correspondientes a las calles de la Urbanización “Peñas de Herrera”, realizadas por L. Mora, que fue también quien fabricó algunas muy recientes, como la de D. José  María Castellot. En ambos casos, por iniciativa privada.



            En el caso de esta plaza de la plaza de Ntra. Sra. de la Peana, que coexiste con la histórica, aparece otro fabricante, Boix S. L. y también incorpora el escudo.





            En esta recopilación que no pretende ser exhaustiva, aun podemos aportar otros modelos de origen incierto, que aportan nueva variedad al reportorio.

            En estos momentos, van a ser colocados algunos rótulos pendientes de instalar y, al término de esos trabajos, podemos completar el estudio que estamos efectuando en el que, además de reunir datos sobre el origen de las nuevas denominaciones, pretende contribuir a corregir algunas deficiencias observadas en el emplazamiento de algunas placas.

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