miércoles, 11 de mayo de 2016

Galería de retratos de la iglesia parroquial de Tabuenca III


            Continuamos hoy con una tercera serie de los retratos de personajes ilustres de la villa de Tabuenca, conservados en el coro de su iglesia parroquial. El primero de los que hoy comentaremos es el de D. Miguel Mareca y Colao, nacido en esa localidad, el 3 de abril de 1741. Era el quinto de los nueve hijos del matrimonio formado por Pedro Mareca Aznar y María Blasa Colao Gascón.
            Cursó la carrera eclesiástica en el seminario de Zaragoza, siendo destinado tras su ordenación a la parroquia de Nombrevilla. Estudió Teología en la Universidad de Cervera, donde se graduó como Doctor, incorporando este grado, el 23 de diciembre de 1798, a la Universidad de Zaragoza, de la que llegó a ser Rector entre 1798 y 1804.
            Fue Racionero Penitenciario del Pilar de Zaragoza y, en 1775, obtuvo por oposición la prebenda penitenciaria de la catedral de Tarazona, de cuyo obispado fue también Examinador Sinodal.

            Logró después la plaza de Canónigo Penitenciario de la Santa Iglesia Metropolitana de Zaragoza, de la que tomó posesión el 10 de febrero de 1790 y, unos meses más tarde, la Canonjía Magistral, una de las dignidades más importantes de ese cabildo, de la que se hizo cargo el 1 de junio de 1791, compaginándola con la de Examinador Sinodal del arzobispado. Falleció en Zaragoza, el 1 de junio de 1813.




            Un caso especial es el de este otro retrato de Miguel Sancho Mareca, nacido en Tabuenca el 16 de junio de 1667. Era el menor de los diez hijos de una destacada familia de esa localidad. A pesar de la coincidencia de apellidos, no guarda relación directa con D. Ramón Sancho Mareca, al que hicimos alusión en el primer artículo de esta serie.
            Miguel perdió a su progenitor a los dos meses de edad, como consecuencia de un trágico accidente que conmocionó a la población. Encontrándose en el interior de la iglesia parroquial, su padre fue alcanzado por un rayo, muriendo al instante.
            Su madre contrajo nuevas nupcias, pero falleció cuando el pequeño aún no había cumplido los cinco años. A edad muy temprana fue enviado a estudiar al Colegio de Aragón de la Universidad de Alcalá de Henares, donde contrajo una enfermedad que le obligó a regresar a Tabuenca y allí murió el 12 de marzo de 1680, a los doce años de edad.
            En el retrato aparece representado con el traje de colegial, con la beca cruzando su pecho y no deja de ser llamativo que se tomara el acuerdo de inmortalizar su recuerdo, situándolo entre otros ilustres personajes. En la cartela que figura al pie se le adjudica el grado de Licenciado que no llegó a obtener y se afirma que la muerte marchitó “las buenas esperanzas que de él se habían concebido”.



            El tercer retrato que hoy comentamos está muy deteriorado, aunque por la cartela puede ser identificado como correspondiente a D. Pedro Lumbreras Sancho, nacido en Tabuenca el 10 de octubre de 1679. Era hijo de Juan Francisco Lumbreras y de Laurencia Sancho, así como familiar del canónigo D. José Millán Lumbreras, al que ya nos hemos referido en un artículo anterior.
            Con apenas 14 años de edad, ingresó en la Compañía de Jesús el 2 de noviembre de 1693. Fue Catedrático de Prima en el colegio que los jesuitas tenían en Zaragoza y también en el de Huesca.
            Por su prestigio y preparación, fue designado Calificador del Santo Oficio y Examinador Sinodal de arzobispado, cargo este último que también desempeñó en el obispado de Urgel. Aunque Latassa afirma que dejó escritas varias obras no hemos encontrado constancia de que llegaran a publicarse. Murió en Zaragoza el 1 de enero de 1745.
            El estado de este lienzo, así como el de otros, hacen aconsejable llevar a cabo su restauración, dado el interés de este conjunto muy poco frecuente por sus características.

No hay comentarios:

Publicar un comentario