sábado, 7 de febrero de 2015

La estación de Bureta del ferrocarril de Cortes a Borja



La exposición sobre el ferrocarril de Cortes a Borja, que se está celebrando en la Casa de Aguilar, ha despertado el interés y propiciado la realización de diversos trabajos sobre el mismo. Uno de los entusiastas es Pedro Domínguez Barrios que nos ha enviado varios artículos sobre las antiguas estaciones. Hoy damos a conocer el de la estación de Bureta, un edificio de pequeñas dimensiones que estaba situado al pie de las vías y que, en estado ruinoso aún se conserva. 





            Con desarrollo vertical, a manera de torre, sus dimensiones son de 8 x 6 metros y disponía de planta baja, principal y ático. Se cubre a dos aguas, vertiendo lógicamente hacia los testeros, en el sentido de la marcha del tren, probablemente para evitar la caída del agua sobre el convoy,  cuando estuviese estacionado o sobre la vía. La planta baja abre 4 huecos simétricos en sus fachadas principales (Norte y Sur), de proporciones esbeltas que alojaban puertas de dos hojas, y en planta primera, al plomo de éstos se abren otros 4 huecos para ventanas. Los muros testeros son ciegos y en ellos aparecía el letrero con el nombre de la población correspondiente.




Además de los muros de carga, la estructura portante se complementa con una esbelta columna de hierro colado, para soportar la jácena de madera, apoyada también en sendas pilastras de fábrica en sus muros testeros. La columna se sitúa en el centro geométrico de la planta, quedando el forjado dividido en dos crujías, forjadas con viguetas de madera de poca sección y sobre ellas se disponía un entarimado de madera como solado. En la planta baja había un vestíbulo para los viajeros y un despacho para el jefe de estación, billetes y equipajes, mientras que en la primera se situaban dos habitaciones para el jefe y factor.



Los alzados resultan de gran simplicidad y belleza,  con una composición simétrica dos a dos y ordenada. Los muros son de mampostería ordinaria revocada con gravilla, y parten de un zócalo perimetral con revoco liso. Las esquinas son de ladrillo macizo, a fin de reforzar la unión entre muros, y se revocan con acabado liso imitando despiece de sillería denticulado, o a soga y tizón, mientras que en las estaciones de Magallón, Ainzón, y Agón, el despiece es recto. Esta decoración vertical, se prolonga bajo el hastial con una moldura escalonada. Horizontalmente, una moldura sencilla señala al exterior el nivel del piso.



Todos los huecos se rematan en arco rebajado, con moldura exterior sólo sobre estos, a modo de melena, y sus jambas son rectas al exterior, y derramadas al interior. El alero de la cubierta, en las fachadas principal y posterior, está formado por canetes de madera moldurados, mientras que en los testeros lo forma el vuelo de las propias correas de madera de la cubierta, sobre las cuales se monta el tablero de teja plana cerámica.  De esta misma tipología eran las desaparecidas estaciones de Fréscano y Mallén. En el caso de Bureta también ha desaparecido por completo el muelle proyectado.




1 comentario:

  1. Sería interesante recuperar las estaciones existentes, y darles un uso apropiado

    ResponderEliminar