viernes, 5 de diciembre de 2014

Sobre tumbas históricas en el cementerio de Borja y en Montparnasse



            Hace algún tiempo, el Concejal Delegado de Cultura D. Juan María de Ojeda Castellot nos propuso la realización de algún tipo de actuación encaminada a difundir los aspectos arquitectónicos de nuestro cementerio y dar a conocer las biografías de algunos personajes, cuyos restos reposan allí.
            El hecho de que, cuando se construyó el cementerio, en el siglo XIX, se decidiera integrar en su recinto al antiguo humilladero, como capilla del mismo, constituye un dato relevante por la belleza de este monumento. Pero, al mismo tiempo, se pretendía recordar, como se hace en otros lugares, a aquellas personas que alcanzaron una evidente notoriedad en el ámbito local, regional o nacional.

            El proyecto quedó “aparcado”, aunque lo hemos vuelto a retomar tras una reciente visita a París, donde hemos podido comprobar le interés que suscitan este tipo de iniciativas.



            Allí, en el corazón de la ciudad se encuentra el cementerio de Montparnasse, a cuya entrada se facilita un plano con la ubicación de determinadas tumbas, facilitando el recorrido a los numerosos visitantes que acuden hasta allí, aunque no sea el camposanto en el que se encuentran sepultados un mayor número de personajes relevantes




            Entre ellos, Jean Paul Sartre y Simone de Beauvoir, pero también escritores y poetas célebres como Samuel Beckett, Charles Baudelaire, César Vallejo o Carlos Fuentes, entre otros. 





Especial atención suscita la tumba donde reposa Julio Cortázar con su última esposa, Carol Dunlop. Realizada por Luis Tomasello y el escultor Julio Silva, está rematada por la imagen de un “cronopio” y sobre la lápida los numerosos visitantes depositan todo tipo de ofrendas, billetes de metro, castañas, vasos o botellas de vino, hojas de papel con frases de sus obras etc. 



Otro de los “atractivos” es este gato que la escultora Niki de Saint-Phalle colocó sobre la tumba del que, durante mucho tiempo, fuera su ayudante, Ricardo Menon.



            Otra tumba curiosa en la de Alexandre Alekhine (1892-1946), célebre ajedrecista ruso, nacionalizado francés, que murió en posesión del título mundial. En torno a ella hay una curiosa historia, pues Alekhine murió en Estoril, siendo enterrado en Lisboa, un mes después de su fallecimiento. Más tarde la Federación Internacional de Ajedrez, decidió trasladar sus restos a Rusia, haciéndose cargo de los gastos, pero entonces su cuarta esposa, Grace Wishaart, los reclamó, aunque anteriormente no se había interesado por ellos y, decidió llevarlos a Montparnasse, donde se encuentran desde 1956. 




            Finalmente, citaremos el mausoleo de Porfirio Díaz (1830-1915), Presidente de los Estados Unidos Mexicanos durante un largo período, hasta que en 1911, ya como 80 años de edad, se vio obligado a presentar la renuncia y marchar al exilio.

1 comentario:

  1. Para cementerio de personajes ilustres, ¡el del "Père Lachaise"!

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