Campos de futbol de Borja

             Borja ha contado, a lo largo de su historia, con varios campos de futbol. El primero de ellos, el de la “La Graciel” estaba emplazado en los terrenos que hoy ocupa el parque de San Francisco de Borja. Fue inaugurado el último domingo de agosto de 1923, con un partido entre la S.D. Borja y la S. D. Universitaria de Zaragoza, que venció por 0-3. El 25 de diciembre de ese mismo año, se inauguró otro campo, en la carretera de Ainzón, impulsado por D. José María Pereda, para los Congregantes Marianos. No tenemos imágenes de partidos celebrados en ellos, pero sí de otros acontecimientos celebrados en el campo de “La Graciel”, como este desfile de la Tropa de Exploradores, el día en el que les fue entregada la bandera donada por el cardenal Casanova.

            Tras la guerra civil se construyó el campo de “La Horca”, al que corresponde la fotografía que ofrecemos, cuyo espacio es el que ahora acoge a la Feria de Atracciones, durante las fiestas, y la plaza de toros portátil.

            Esta fotografía, que ha sido difundida en otras ocasiones, ofrece aspectos interesantes, al margen de ese nutrido grupo de personas que contemplaban los partidos desde el cabezo, ahorrándose el precio de la entrada. Lo más llamativo es el perfil de la ciudad en esa zona, donde es difícil que nuestros lectores puedan identificar muchos de los edificios que se ven.

            Distinto es el caso de esta postal, en la que pueden verse las tapias del campo de fútbol, aunque ya estaba sembrado. Al fondo, se levanta ya el Instituto, todavía con el porche existente en sus primeros años y, a la derecha de la imagen, las obras de la Residencia de Pensionistas que se estaba levantando.

                   El tercer campo oficial es el actual, que lleva el nombre de Manuel Meler, en homenaje al ilustre borjano que, entre otros puestos destacados, fue Presidente de C. D. Español de Barcelona. La imagen corresponde a una postal de hace unos años y, desde entonces, el campo ha experimentado mejoras importantes, entre ellas la introducción del césped artificial.

            Pero hay otros campos. Uno, de tierra, junto al “Manuel Meler” y otro menos conocido en el Santuario de Misericordia, junto a la ermita del Calvario, en el que, durante la temporada estival, jugaban equipos como el que aparece en la fotografía superior.