Los
artículos que hemos venido publicando sobre los olivos centenarios, vienen
despertando un gran interés entre un significativo sector de público. No se
trata de un tema baladí, ya que, tras años de abandono, estos árboles
venerables son objeto de especial atención y de una evidente preocupación por
su supervivencia.
Ayer,
uno de nuestros lectores nos remitía un mensaje en el que afirmaba: “Es un
árbol muy elegante. Unas fotos preciosas. Si pudieran explicarnos todo lo que
han visto sería una crónica de incalculable valor…”
En
este sentido, debemos señalar que nuestros artículos han sido, hasta ahora, una
simple llamada de atención. Se requiere una búsqueda más exhaustiva de todos
los conservados y, junto a las imágenes, es preciso reseñar las características
de esas plantas, especialmente las referidas a sus dimensiones, siguiendo la
metodología habitual en estos casos. Desde aquí invitamos a todos a remitirnos
nuevas fotografías con su ubicación para que, de esta forma, pueda realizarse
el inventario científico que sugería el Gobierno de Aragón.
Respecto
a la ubicación de las “estacas” a las que hacíamos referencia ayer, sobre las
que nos han pedido precisiones otros lectores, incluimos el plano que nos ha
remitido Pedro Domínguez Barrios con la situación de las mismas, así como la de
otra (estaca del Campo) que dimos a conocer en otro artículo anterior.
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