jueves, 27 de marzo de 2014

Ayer fue presentada en Borja la última novela de Daniel de María



            En un acto presidido por la Alcaldesa de Tabuenca, Dª María Ángeles Lanzán, ayer tuvo lugar en la Casa de Aguilar de Borja la presentación de la última novela de Daniel de María, titulada Los albarelos.





            Entre los asistentes se encontraban varios miembros de la corporación municipal de Tabuenca, localidad en la que ejerce como farmacéutico el autor; personas llegadas de varios municipios de la comarca, como Ambel y Mallén; y el Primer Teniente de Alcalde del M. I. Ayuntamiento de Borja, D. Juan María de Ojeda Castellot.



            Tras el saludo inicial del Presidente del Centro de Estudios Borjanos, hizo uso de la palabra D. Daniel de María, comentando los aspectos más destacados de su obra y el fin al que irán destinados todos los beneficios obtenidos con la misma, el apoyo a un centro que, para la educación de personas con diferentes minusvalías, tiene la Fundación “Juan Bonal” en Nicaragua.



            Seguidamente, la Hermana Raquel Mayayo, responsable de la citada fundación, comentó la labor que las Hermanas de la Caridad de Santa Ana realizan en los numerosos países de todo el mundo donde desarrollan su labor pastoral. Con emocionadas palabras agradeció la aportación de Daniel de María, una persona que conoció a la Fundación de manera casual y que ya colaboró con la anterior novela. Destacó la importancia de estas pequeñas contribuciones y puso de manifiesto los valores de un hombre que ha merecido el reconocimiento del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Zaragoza, con el título de “Farmacéutico del año 2013”, entre otras razones por su labor solidaria.



            A continuación fue proyectado un documental, muy bien realizado, en el que se muestra el trabajo que se efectúa en el centro al que irán destinados los fondos recaudados. Llamó poderosamente la atención la atención dispensada a niños con graves carencias auditivas, a pesar de las cuales, llegan a practicar la danza, por medio de un peculiar sistema que les permite sentir la música, sin escucharla.



            Cerró el acto D. Juan María de Ojeda, agradeciendo la presencia de todos y felicitando de manera efusiva al autor, por su gesto, así como a la Congregación de Hermanas de la Caridad de Santa Ana, de las que fue discípulo, por esa excelente labor que realizan.




            Como es habitual, en este tipo de actos, fueron muchas las personas que se acercaron para que Daniel les firmara un ejemplar de su novela. Quienes no pudieron estar presentes en el acto, pueden sumarse a esta iniciativa, ya que en el Centro de Estudios Borjanos han quedado depositados algunos libros para este benéfico fin.



            El acto ofreció también la posibilidad para que algunas personas se reencontraran con religiosas tan queridas como la Hna. Ana Feli de Pablo, una borjana que ha desempeñado puestos de gran responsabilidad en la Congregación.
         

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