martes, 18 de septiembre de 2012

Manantiales de Borja: Rivas



            El 31 de julio de 1887 era inaugurada la fuente que todavía existe en la plaza de España en Borja. Ante una nutrida concurrencia el agua comenzó a brotar por los diferentes surtidores de la estructura que había sido fundida en los talleres Averly de Zaragoza. Era alcalde de la ciudad, en aquellos momentos, D. Tomás Sánchez Saldaña, médico de profesión y tío abuelo de D. Carlos Sánchez del Río Sierra.





            El acontecimiento tuvo cierta trascendencia pues del mismo se hicieron eco algunos medios de comunicación de la época. En La Ilustración Española y Americana, la más importante publicación de la época, apareció este grabado elaborado a partir de la fotografía anterior ya que, en aquellos momentos, era el sistema empleado para la información gráfica.
            No era la primera fuente existente en dicha plaza pues el 9 de mayo de 1617 se había instalado otra en la pared del convento de San Agustín, siendo Justicia D. Julián de Aguerri, que se alimentaba con aguas procedentes de Marreque.
 
 

Karl Joseph Eberth (1835-1926)

 
 
            La fuente actual unía a su valor ornamental un efecto que, en aquellos momentos, podía intuirse ya que, en 1880, el patólogo alemán Karl Joseph Eberth, había descubierto el agente causal de la fiebre tifoidea, la “salmonella typhi”, que era causante de una elevada morbilidad en nuestra ciudad, debido a que el suministro de las fuentes procedía del estanque de Sopez, al que llegaban las aguas por acequias descubiertas y, por lo tanto, contaminadas.





            Por el contrario, la nueva fuente, y más tarde la instalada en la plaza de Santo Domingo, se alimentaba con el agua del manantial de Rivas, desde donde eran conducidas por medio de una tubería que partía del lugar donde brotaba.





            El punto de captación está situado en el término de Rivas o Ribas, pues de las dos formas es denominado, que toma su nombre de una antigua localidad existente en ese lugar que estuvo poblado por moriscos, siendo abandonada tras la expulsión de los mismos en 1611. En ocasiones se ha afirmado que las ruinas que aparecen en el primer término de la fotografía corresponden a ese antiguo municipio pero, como comentaremos en un próximo artículo nada tienen que ver con él.






            Este es el edificio que protege el manantial, muy próximo al azud de donde nace el río Alto, en el Huecha, con un detalle del respiradero existente en la parte superior.






            Ofrecemos aquí imágenes inéditas del interior del manantial que, como el resto de las de este artículo, fueron tomadas recientemente por Enrique Lacleta.





            Debemos señalar que, en la actualidad, el agua de todas las fuentes de Borja, proceden de la red general de suministro aunque sólo fluye un pequeño chorro en la fuente de la plaza de Nuestra Señora de la Peana. Los surtidores de las fuentes de la plaza de España y de Santo Domingo utilizaban un sistema de circuito cerrado, ahora interrumpido por avería o daños ocasionados.
            Por lo tanto, el antiguo manantial ya no cumple la misión original y sus aguas se emplean como refuerzo para el riego, en determinadas ocasiones.


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