miércoles, 25 de julio de 2012

Campanas de Borja: Santa María III. El “Don Don”



            Proseguimos nuestro recorrido por los campanarios de Santa María con la descripción de la campana que se conoce con el nombre de “Don-Don”, situada en la parte superior del segundo cuerpo de la torre situada junto al pórtico de la colegiata.




            Es una campana de gran tamaño que no gira, pues está fija en una viga de madera sobre la que se encuentra la “carraca” a la que hacíamos referencia en un artículo anterior.




            Por lo tanto, se hacía sonar golpeando su lengua o badajo por medio de una cuerda, ahora con un mazo exterior. Es un sonido profundo que se intercala con el de otras campanas en diferentes toques. Con tres toques anunciaba el momento de la Consagración en las misas. Más frecuentemente se asociaba con expresiones de dolor y sentimiento, pues era utilizada en el toque de “agonía”, anunciando con 32 golpes secos el fallecimiento de una mujer o con 33 si se trataba de un varón. Un toque diferentes al de “agonía” que se realizaba con la campana llamada “Capitular”.




            Está decorada con una gran cruz y dos inscripciones que discurren por la parte superior e inferior de la campana.





            La inscripción superior reza: “SANTA MARIA ASSUMPTA ORA PRO NOBIS. AÑO 1831”. Es curioso que la segunda parte de la misma se encuentra en muy mal estado, a pesar de ser relativamente moderna.
            Nos encontramos, por lo tanto, con una campana dedicada a la Asunción de la Virgen que, por otra parte, es la titular de la colegiata.





            En la parte inferior, en mejor estado, puede leerse “LAUDATE EUM IN CIMBALIS BENE SONANTIBUS. LAUDATE EUM IN CIMBALIS IUBILATIONIS” que corresponde a los versículos 5 y 6 del salmo 150, seguido de la expresión  “DOMINUM LAUDATE”. Su traducción vendría a ser: “Alabadlo con címbalos que suenen bien. Alabadlo con címbalos de júbilo. Alabad al Señor”. El címbalo era un instrumento musical, parecido a los platillos que se utilizaba en ceremonias religiosas de la antigüedad y que, en este caso, se relaciona con la propia campana.
            En la campana no aparece el nombre de fundidor que la realizó. Sin embargo, a través de la documentación de los Libros de Gestis del cabildo, sabemos que fue construida por Manuel de Argos y Marcelino de la Sierra, maestros campaneros de la provincia de Santander.




            Para ello utilizaron el metal de la anterior campana que pesaba 43 arrobas y 13 libras, así como otra pequeña que pesaba 1 arroba y 33 libras. El nuevo “Don Don” pesó 45 arroba y 10 libras, siendo su coste “setenta duros y 32 maravedíes”. Fue entregada a comienzos de septiembre de 1831.
            No conocemos otras campanas fundidas por el citado Manuel de Argos, aunque con ese apellido existen varios maestros campaneros. En el primer tercio del siglo XVIII era vecino de Calatayud Antonio de Argos y, en 1866, fue Andrés de Argos quien realizó la campana conocida como “La Pilara” de la basílica del Pilar, la cual lleva, curiosamente, una inscripción con los mismos versículos del salmo 150 que aparecen en la de Borja.

1 comentario: